Tuesday, September 13, 2005

DESNUDA ERES

La tarde oscurece como un trébol extinto.

Una alondra presiente al océano que rasga
los señuelos disfrazados por la luna.

Tú vestida de mármoles y cigüeñas entusiastas,
el movimiento que el aire
perfila en tu silueta encendida por un reflejo amorfo.

Las mareas ceden
y rasgan el vestido que cubre tu desierto azul.

Desnuda eres junto a las gaviotas que inauguran el oleaje.