DESNUDA ERES
La tarde oscurece como un trébol extinto.
Una alondra presiente al océano que rasga
los señuelos disfrazados por la luna.
Tú vestida de mármoles y cigüeñas entusiastas,
el movimiento que el aire
perfila en tu silueta encendida por un reflejo amorfo.
Las mareas ceden
y rasgan el vestido que cubre tu desierto azul.
Desnuda eres junto a las gaviotas que inauguran el oleaje.
Una alondra presiente al océano que rasga
los señuelos disfrazados por la luna.
Tú vestida de mármoles y cigüeñas entusiastas,
el movimiento que el aire
perfila en tu silueta encendida por un reflejo amorfo.
Las mareas ceden
y rasgan el vestido que cubre tu desierto azul.
Desnuda eres junto a las gaviotas que inauguran el oleaje.