Friday, March 11, 2005

Mujer

No es suficiente el océano para contener
elementos que conforman el vacío,
sargazos que borran
la línea que conduce hacia lo oscuro,
sollozos en la arena y malformaciones tenues.

Gira tu piel transparente sobre ese borde sutil,
en el iris que atrae una voluntad azul
y rumor de pies
que dibujan olas aferradas al horizonte;
gira la piel por encima del dorso
donde ínsulas y presagios de tierras extrañas
se posan bajo tus senos.

Y es un eco en la distancia, una metamorfosis
entre soles humeantes los que invocan volúmenes de agua
y succiones de luz bajo tu pubis blanco.


Para Elizabeth